Esta vez tocaba madrugar en casa para coger el tren y llegar a la sesión matinal. No ayudó mucho a disfrutar plenamente de la primera película del día, porque no paraban de suceder cosas y hablar a toda velocidad en japonés, pero fue otro día agradable en Sitges.
Por la tarde anduve un poco por el Zombie Walk, aunque esta vez no me disfracé. El cambio de la zona de inicio le ha sentado muy bien, porque donde se hacía antes no se podía estar. Sigue siendo un poco agobiante, con tanta gente que va a verlo y no tantos participantes, pero sigue habiendo buenos disfraces y gente con ganas de hacer el zombie.
Por la tarde anduve un poco por el Zombie Walk, aunque esta vez no me disfracé. El cambio de la zona de inicio le ha sentado muy bien, porque donde se hacía antes no se podía estar. Sigue siendo un poco agobiante, con tanta gente que va a verlo y no tantos participantes, pero sigue habiendo buenos disfraces y gente con ganas de hacer el zombie.
Un chico (senpai) está enamorado de una compañera de clase y decide declararse. Sin embargo, las circunstancias de la noche en la que toma dicha determinación hacen que el momento vaya postergándose, igual que la noche misma, que se alarga en una serie de extravagancias, personajes excéntricos, locura y caos hilarante en general.
El dibujo limpio y sencillo, con colores planos, permite que la animación en casi todo momento desborde la pantalla. Los personajes van de un lado a otro sin que termines de darte cuenta de qué está ocurriendo y el dibujo se alarga, vibra o se comprime cuando resulta necesario para mostrarse en consonancia con la narración; siempre con un ritmo elevado y tirando a frenético en algunos momentos.
Es difícil explicar algo más de la trama, porque empieza con senpai siguiendo a la chica que no para de ir a diferentes bares para tomar alcohol y pasan por fiestas, festivales, una obra de teatro... Al final la sensación es bastante satisfactoria en cuanto al cierre, porque deja un elenco de personajes bien definidos sin necesidad de usar muchos detalles y cuyas historias se van entrelazando de una manera ingeniosa.
Es difícil explicar algo más de la trama, porque empieza con senpai siguiendo a la chica que no para de ir a diferentes bares para tomar alcohol y pasan por fiestas, festivales, una obra de teatro... Al final la sensación es bastante satisfactoria en cuanto al cierre, porque deja un elenco de personajes bien definidos sin necesidad de usar muchos detalles y cuyas historias se van entrelazando de una manera ingeniosa.
Lo peor es lo mismo en lo que desgraciadamente sigue fallando la animación japonesa: tropos que parecen reírse de sí mismos pero terminan en el punto de partida. En varios momentos pensé que iba a despuntar, salir por otro lado, pero al final las soluciones son las mismas de siempre. Se puede disfrutar a pesar de los fallos, pero no me parece muy recomendable a gente que no esté ya metida en la animación japonesa o en lo japonés.
Big Fish and Begonia
En un reino místico donde viven espíritus que vigilan a los humanos, una joven se somete a un tradicional rito de madurez tras el cual ha de viajar a nuestro mundo para explorarlo junto a otros como ella. Sin embargo, en el viaje algo sale muy mal. De vuelta, tendrá que encontrar la forma de reparar o aceptar el daño que ha causado.
La principal baza de la película es el aspecto visual, y la animación, el trazo y los colores consiguen introducir al espectador en el mundo fantástico que representa. Aunque tiene algunos problemas: hay un par de efectos CGI que estan francamente mal insertados en el entorno y, aunque en general las escenas sean bonitas, hay en varios momentos en que se alargan demasiado; estos ratos se van acumulando y hacen que al final se haga un poco pesada la película.
En cuanto a trama y personajes, son muy típicos pero funcionan. Resulta interesante descubrir la mitología que respira el mundo de la película y los personajes principales quedan bien retratados aunque se desarrollen de una manera poco original. Al mismo tiempo, da la sensación de que otros personajes secundarios se podrían haber explorado más para hacerla más redonda.
A pesar de todos los fallos que comento, es una película bastante entretenida. Supongo que por temas de producción no querían arriesgar demasiado, y es lo que se echa en falta, porque es una historia que ya nos han contado otras veces y de manera muy similar.
La principal baza de la película es el aspecto visual, y la animación, el trazo y los colores consiguen introducir al espectador en el mundo fantástico que representa. Aunque tiene algunos problemas: hay un par de efectos CGI que estan francamente mal insertados en el entorno y, aunque en general las escenas sean bonitas, hay en varios momentos en que se alargan demasiado; estos ratos se van acumulando y hacen que al final se haga un poco pesada la película.
En cuanto a trama y personajes, son muy típicos pero funcionan. Resulta interesante descubrir la mitología que respira el mundo de la película y los personajes principales quedan bien retratados aunque se desarrollen de una manera poco original. Al mismo tiempo, da la sensación de que otros personajes secundarios se podrían haber explorado más para hacerla más redonda.
A pesar de todos los fallos que comento, es una película bastante entretenida. Supongo que por temas de producción no querían arriesgar demasiado, y es lo que se echa en falta, porque es una historia que ya nos han contado otras veces y de manera muy similar.
Muse
Un profesor universitario de literatura (Samuel) aún no se ha recuperado de la pérdida de su novia, y una pesadilla recurrente, donde presencia el asesinato de una mujer, no deja de atormentarle. Entonces descubre que esa mujer ha muerto en realidad y que otra chica, Rachel, también ha tenido sueños similares a los suyos. Juntos se proponen descubrir quién era la mujer asesinada y qué está sucediendo.
Un par de advertencias: no esperéis una película de terror al uso, y no busquéis una coherencia perfecta. La película tiene escenas contenidas de tensión y otras que buscan provocar desagrado, pero está más cercana al misterio o el thriller que a otra cosa. Y, en ese sentido, la investigación deja un poco que desear. Se hace llevadera, con los protagonistas buscando pistas y conociendo a personajes interesantes, pero a veces resulta un poco inconexa y falla en la intención de sorprender al espectador atento.
Lo mejor probablemente sea el trabajo de actuación y el aspecto audiovisual. Franka Potente sobresale por encima del resto, pero no es la única que ayuda a dar vida a la historia. La banda sonora cumple su función, del mismo modo que el tono oscuro, con la constante presencia de sombras, es uno de los principales componentes de la tensión.
No me parece una mala película, pero sí me ha gustado bastante menos que otras del mismo director como Los sin nombre, Darkness o REC. Aun así, antes de verla algunos comentarios bajaron mis expectativas y pude disfrutarla en su justa medida, demasiado comercial pero tampoco es horrible.
Un par de advertencias: no esperéis una película de terror al uso, y no busquéis una coherencia perfecta. La película tiene escenas contenidas de tensión y otras que buscan provocar desagrado, pero está más cercana al misterio o el thriller que a otra cosa. Y, en ese sentido, la investigación deja un poco que desear. Se hace llevadera, con los protagonistas buscando pistas y conociendo a personajes interesantes, pero a veces resulta un poco inconexa y falla en la intención de sorprender al espectador atento.
Lo mejor probablemente sea el trabajo de actuación y el aspecto audiovisual. Franka Potente sobresale por encima del resto, pero no es la única que ayuda a dar vida a la historia. La banda sonora cumple su función, del mismo modo que el tono oscuro, con la constante presencia de sombras, es uno de los principales componentes de la tensión.
No me parece una mala película, pero sí me ha gustado bastante menos que otras del mismo director como Los sin nombre, Darkness o REC. Aun así, antes de verla algunos comentarios bajaron mis expectativas y pude disfrutarla en su justa medida, demasiado comercial pero tampoco es horrible.
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