domingo, 7 de enero de 2018

Los juegos que más me gustaron en 2017 (I)

En esta entrada quiero hablar un poco de los juegos que he podido disfrutar en 2017. Como el año pasado el blog estuvo inactivo, he pensado en recoger algunas impresiones de todo aquello que se merecería una entrada propia y no he podido dedicarle el tiempo necesario (y para algunos tal vez en el futuro lo haga). En su mayoría no son juegos de 2017, pero lo que cuenta es que yo los jugué ese año :P

Bloodborne

No he hablado tanto de la saga Souls como me gustaría, pero es que me resulta difícil hacerlo. Se ha escrito muchísimo ya, y yo tengo la impresión de que no sería capaz de hacerle justicia, de transmitir lo que es para mí jugar un Soulsborne. 

Jugué antes Dark Souls III, así que algunas de las innovaciones que se incorporaron a este último no me sorprendieron tanto, pero mirando en perspectiva, dar el paso de Dark Souls I y II a Bloodborne me parece increíble. Toma el sistema de combate y lo retuerce para dotar al juego de una agilidad y visceralidad que se entrelaza con la propia trama, que evoluciona en el mismo sentido a algo aún más oscuro y profundo (la inspiración lovecraftiana le ha sentado de maravilla a la oscuridad ya presente en otros juegos).

Uno de los aspectos negativos que le he encontrado es que no hay tantas posibilidades de personalización como en el resto de juegos mencionados. El DLC mejora un poco esto, pero no termina de solucionarlo, porque no se nota una verdadera variación de estilos de juego como sí sucedía en los Dark Souls (y Demon's).

Lo recomiendo hacer a cualquier fan de Dark Souls, el diseño de niveles y jefes está a la altura del resto, visualmente es una delicia, la banda sonora acompaña los combates contra los jefes a la perfección, hay personajes memorables, el mundo y su decadencia son casi palpables... Poco más que añadir, es uno de los motivos por los que me compré la PS4 y no me parece algo exagerado.



Portal 2

Una cuenta pendiente; Portal me encantó, así que era cuestión de tiempo. Sin embargo, sentía algo de respeto por él, por no poder mantener las expectativas a raya. Descubrí que no hacía falta, la secuela recoge todo lo que hacía bien el primer título y lo extiende.

No tiene una estructura tan encorsetada como Portal, y aprovecha las mecánicas básicas del primero para ir añadiendo otras capas de pensamiento a los puzles. El diseño de estos, que juegan con los escenarios a un nivel extremo, es brillante. En varias ocasiones me vi encallado, estrujándome los sesos para descubrir cómo continuar; y es genial cómo, pese a todo lo que innova en situaciones con nuevas mecánicas y otras características, todo siempre se resume en la idea más básica del primero: "think with portals".

La historia que nos cuenta no se desmarca mucho de la primera, igual que la manera de narrarla, y eso es un acierto. Portal funcionaría como juego de puzles, pero la trama le da esa pátina que lo hace tan especial, con un sentido del humor que incluso supera a su antecesor, que si bien hay que reconocerle el mérito de su gestación, ahora se ve como una prueba, un paso necesario para concebir Portal 2.



Final Fantasy XV

Cuando salió no dejaron de lloverle críticas, y es que el juego tiene varios problemas. Se nota que tenían que sacarlo ya, después de todo el calvario que había supuesto el proceso de creación del juego, por lo que tiene varios aspectos por pulir, además de algunas decisiones de diseño desacertadas.

Lo que menos me ha gustado es lo anticlimáticos que resultan algunos capítulos (y hablo en concreto de cosas que pasan en el 4 y el 9, no del 13, que a mí me gustó), ya que jugablemente me resultaron aburridos. Y también que algunas escenas más narrativas a lo largo de todo el juego parecen tener huecos, como si fueran más cortas de lo que toca. No son elipsis narrativas buscadas, porque se nota que la historia que te quieren contar está incompleta, de que ciertos detalles la harían mucho más redonda (sin necesidad de explicarlo todo al 100% tampoco).

El sistema de juego es tremendamente adictivo. Pasearte en el Regalia, en tu chocobo o a pie por cualquier zona es una gozada, perderte por los recovecos del mapa para buscar un monstruo al que derrotar es muy divertido y disfrutas de cada combate que encuentras por el camino; a lo que se suma la magnífica banda sonora. Salir de noche las primeras veces es una aventura en sí, igual que las mazmorras (para mi gusto podría haber más).

No solo eso, muchas otras características van adquiriendo un peso que al final te hace valorar mucho mejor el juego. La dinámica que se va desarrollando entre los protagonistas a medida que avanzan y crecen está muy cuidada. Las fotos de Prompto, que parecen algo superfluo para disfrutar del apartado visual del juego, hacen que cierto momento te llegue más... Y me parece brutal el sentido que adquiere para la historia el hecho de que el juego sea de mundo abierto.  

Desde que me lo pasé no he vuelto a tocarlo, pero es porque estoy esperando a que terminen con los parches y esté todo el contenido extra para rejugarlo entero de una vez. De verdad, tengo curiosidad por cómo cambiará la experiencia entonces, y tengo ganas de reencontrarme con este grupo de amigos.



The Last Guardian

Otro título que pasó por un periplo poco agradable en su creación. Años de esperas y retrasos le han terminado pasando factura; aunque siempre trato de mantener unas expectativas realistas o bajas, lo esperaba con muchas ganas, y en algunos aspectos me ha decepcionado. Tiene algunos problemas técnicos y para mi gusto es un poco largo, pero es un juego único y merece mucho la pena.

The Last Guardian es la historia entre Trico, la misteriosa criatura que conocemos nada más empezar el juego y el chico al que controlamos. Desconocidos al principio, la actitud de ambos va cambiando y desemboca en escenas que saben tocar muy bien las teclas, y de hecho las toca de una manera como pocos juegos saben hacer.

Le veo principalmente dos fallos que hacen que no sea perfecto, y están muy relacionados. Por un lado, la ausencia de reto: para mí es un aspecto importante, y aquí no hay apenas. El juego nos hace ir buscando la manera de avanzar, pasando por zonas más o menos contenidas que albergan algunos puzles... Que se vuelven repetitivos casi al empezar. Son los mismos de siempre: empujar cosas, tirar de palancas, etc.

Como el juego te lanza directamente al mundo, empiezas desconcertado, y avanzas sin más disfrutando del entorno, porque visualmente es muy bonito. También puedes pasar mucho rato mirando a Trico o haciéndole mimos, sí, pero no lo suficiente como para que no se me hiciera largo. El primer tercio disfrutas como comentaba antes, pero el segundo estás realizando acciones anodinas hasta que por fin hay algo que aporta más información a la historia. Desde que hay alguna cinemática más reveladora el juego es redondo, pero antes ya estuve aburriéndome algunos tramos.

También apuntar el tema de los controles, mucha gente se quejaba de que Trico no hace caso, que no va bien, bla bla bla... Yo solo tuve problemas en una zona, y sí, fue frustrante, porque no resulta divertido pasarte 10 o 15 minutos intentando que haga lo que quieres, pero me pareció algo muy específico, y en el resto del juego no sentí que fallara en nada, al revés, ciertos detalles aportan mucho al desarrollo de Trico.



Nier

Con la salida de Nier Automata sentí que no podía tardar mucho en ir acometiendo las cuentas pendientes que tengo con mi PS3 (un backlog que arrastro de hace años). Jugué Nier durante el verano, tomándomelo con calma la primera vez y mirando alguna guía para sacar los distintos finales.

El juego en su base es realmente simple, un action-rpg con poca profundidad en la personalización del personaje o movimientos, pocas armas distintas, pocos poderes, pocas zonas, pocos enemigos distintos,... Aun así, en todo momento ofrece algo que lo hace distinto al resto de juegos de su género, como pasa por ejemplo con el diseño de los jefes, que está muy trabajado y es original, o la excelente banda sonora.

Lo mejor es que el juego hace lo que le apetece, no tiene un gran presupuesto, pero no se conforma con hacer lo que se esperaría de él. Por poner algunos ejemplos (sin spoilers): hay una zona que parece un juego completamente distinto con poquísimos recursos; los distintos recorridos (para obtener los finales) se hacen un poco repetitivos, pero los añadidos hacen que valga la pena y tiene sentido cómo se articulan; usa recursos únicos del videojuego para narrar algunos de los momentos más relevantes de la trama...

Nier es un juego muy curioso, aunque tal vez no sea para todo el mundo porque hay que perdonarle algunas carencias, como la falta de variedad. Sin embargo, la trama y sus personajes hacen que merezca la pena el trayecto.



He visto que la entrada se estaba alargando mucho y he decidido dividirla en dos partes. En la siguiente continuaré con unos cuantos juegos más y repasando alguna otra cosa. Como no suelo hacer muchas, si os gustan este tipo de entradas podéis escribir algún comentario.

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