jueves, 10 de noviembre de 2016

Sitges 2016 (II) lunes 10 de octubre



Como esta entrada será más breve, aprovecho para quejarme del elevado precio de las entradas: si las compras anticipadas (cosa prácticamente obligatoria según qué sesión y según qué día) sale cada una por 10€. Por eso recomiendo a quien piense ir de cara al año que viene, que se mire los abonos y los descuentos aplicables, porque salen a cuenta aun con pocos días que planee pasar en el festival.

Creepy

Un matrimonio se muda. Cuando un antiguo compañero de trabajo le pide ayuda con un caso al marido, inspector de policía retirado, este se irá adentrando a fondo en él: una familia que desapareció hace 6 años dejando a su hija tras de sí. Mientras tanto, la mujer tratará de entablar relación con los nuevos vecinos, siendo uno de ellos bastante rarito...

La fotografía y la dirección son impresionantes, con escenas dinámicas que enseñan justo lo que se quiere mostrar y que describen una ciudad bulliciosa cuando toca, para contrastar con los ambientes solitarios y más cerrados. Una pena tener que estar leyendo los subtítulos para seguir los diálogos en algunas escenas y no poder apreciar todo el detalle de ciertos planos.

La historia y los personajes están bien, se presentan en situaciones originales y muy bien caracterizados. Gracias a esto se consigue un nivel de tensión elevado en algunos momentos, pero en general se queda en una trama con altibajos. Aunque enmarcada por completo en la sociedad japonesa, hasta para los conocedores de esta los actos de algunos personajes (sobre todo los secundarios, en los que no se ahonda tanto psicológicamente) pueden resultar chocantes o incoherentes.

Quizá me haría falta una revisión de la película para comprobar esos aspectos que empañan el resultado final, pero a mi modo de ver, llevados de otra manera podrían haber funcionado mejor y no hacer que la película chirríe. Hubo gente en el cine que se lo tomaba a risa, y no creo que sea eso lo que pretende la película, ya que aun rozando lo absurdo (y quizá absurdo en ficción pero con una huella perfectamente creíble en la vida real), busca angustia e incomodidad.


El Extraño (The Wailing)

Del director Hong-Jin Na llega una de las películas que más me han gustado este festival. Al director lo tenía en el punto de mira por The Yellow Sea, un thriller de acción que envuelve una cinta de denuncia de varias cuestiones como son la pobreza, la mafia y la extorsión, o el trato que dan las autoridades a la inmigración en el denominado mar Amarillo, situado entre China y la península de Corea. Muy recomendable también.

Un policía de una localidad rural tiene que investigar un crimen. Todo el mundo sospecha de un japonés que llegó no hace mucho ya que circulan historias siniestras sobre él. En torno a esta investigación se irán congregando otros personajes que, con un papel menor o mayor aportan su granito de arena a la trama. Desde varios habitantes del pueblo involucrados de una manera u otra a la propia hija del policía, pasando por un joven sacerdote que hace las veces de traductor del extranjero.

El humor, muy presente sobre todo en la primera mitad de la película, va dejando paso a una mayor sensación de tensión que despunta en ciertos momentos muy impactantes (con escenas visualmente muy poderosas), pero que sobre todo culmina en los últimos minutos del largometraje; dejando un ritmo excelente que mantiene al espectador en un estado constante (y nunca mejor dicho) de expectación. Los tintes sobrenaturales que van impregnando el filme se desarrollan en el mismo sentido, por lo que ayudan a configurar una historia muy orgánica en todas sus vertientes.

Los sentimientos de duda e indefensión son sobre lo que se sustenta la tensión de la película, pero yo creo que si funciona tan bien es gracias al protagonista. Un tipo normal y corriente, muy asustadizo, que se ve envuelto en una situación que le sobrepasa, pero  que a pesar de ello y su reticencia inicial sigue adelante. Algo que hemos visto en multitud de historias, claro, pero es un estereotipo que no se ha dado tanto en posición de protagonista en el género (sí como secundario). Su evolución, que va desde la risa que nos puede producir en los primeros minutos de la película, hasta el final de la misma, procura que todo el camino sea más creíble y algo muy cercano.

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