miércoles, 17 de agosto de 2016

Nonary Game: Abidex Edition


Tardó en llegarme más de lo previsto Zero Time Dilemma y luego he estado liado con otras cosas (a ver si puedo decir que aquí me tenéis de nuevo con una mejor frecuencia), así que aún no me he puesto con él, pero hace ya casi dos meses terminé de rejugar la segunda parte de la trilogía de Zero Escape: Virtue's Last Reward (Chunsoft, 2012). Aquí la entrada sobre 999.


Lo primero que hay que comentar y que atañe a este título es que 999 fue concebido como un juego completo e independiente: al terminarlo con el final verdadero, apenas deja un cabo suelto que parece más bien una broma. Por eso esta "segunda parte" puede ser algo controvertida. Sinceramente, creo que VLR recoge muy bien las ideas de 999 y, al tiempo que les da una vuelta de tuerca (a veces llevándolas un poco al extremo), mantiene una filosofía muy cercana al primero. Gracias a esto y a ciertos puntos de unión muy concretos se genera una cohesión potente que permite considerar sin titubeos a 999 como inicio de una saga.

El juego tiene un humor bastante peculiar...
De nuevo, 9 personas se ven encerradas en un lugar y no saben con seguridad cómo han llegado allí. A través de una pantalla se les indica que ha empezado el Nonary Game, un juego en el que deberán entrar distribuidos de una manera específica en ciertas habitaciones y resolver los puzles que allí se les presenten. Después de estos puzles se llevará a cabo un minijuego que les dará puntos para poder salir del recinto en el que están cautivos. Como dije en la entrada de 999, no creo que valga la pena explicar los detalles aquí, ya que el juego se encarga de que queden bastante claros y tiene mucha más gracia descubrirlo jugando...

Esta entrega mejora ciertos aspectos que comenté que empañaban un poco la experiencia en el primer juego. Lo más evidente es la posibilidad de saltar los puzles ya resueltos; era algo que podía echar para atrás la búsqueda del final verdadero en 999. El método para avanzar conversaciones ya leídas también está mejor implementado, y sobre todo la capacidad de ir a un punto u otro de la historia en cualquier momento agiliza la rejugabilidad, también necesaria en este juego, ya que el sistema permite que no haya que repetir grandes fragmentos. Por último, los diálogos resultan más naturales, las digresiones sobre temas en apariencia alejados del discurso principal, que sigue habiéndolas, están mucho mejor hiladas y no desentonan, y las explicaciones siguen siendo igual de interesantes.

Hay desde puzles muy clásicos a otros bastante extraños e ingeniosos.
Yo jugué la versión de Vita que tiene mayor resolución, pero la de 3DS tiene sus ventajas.

Estas mejoras se añaden al sistema de juego base que ya comenté de 999, un juego con partes tipo novela visual y otras de resolución de puzles. Los puzles a mí modo de ver son más difíciles que los de 999, sobre todo si tratamos de sacar el archivo secreto de cada habitación. Siguen siendo variados y en general están vinculados con algún aspecto de la trama o los personajes, aunque algunos no tan directamente como en el primer juego.

En cuanto a la trama, se explica de una manera algo más inconexa, algo lógico teniendo en cuenta que podemos jugar las distintas rutas en el orden que queramos y todas están relacionadas entre sí. No obstante, la sensación de ir atando cabos se siente como una recompensa mayor. Los distintos finales me gustan más que los de 999 aunque reflejan una concepción más clásica de las rutas de cualquier novela visual al estar vinculado cada uno a un personaje. Algo que se le puede criticar, sobre todo cuando la supuesta tercera parte estaba en el limbo, era lo abierto de su planteamiento, en el juego se generan una cantidad importante de misterios, y muchos de ellos se resuelven, pero otros tantos quedan en el aire. Hubiera sido un chasco que no hubiera llegado a crearse la tercera parte, pero afortunadamente no es así. [Escribo esto sin haberla probado aún ni haber leído nada en internet, mientras me mira desde la estantería.]

Quizá esta entrada quedará algo vacía por mi manía de no profundizar en la historia o los personajes en este tipo de recomendaciones, pero referente a los personajes lo que dije en 999 se puede aplicar aquí perfectamente. Sí puedo remarcar que hay algunos aspectos de la trama de VLR que resultan algo... "patilleros", que hay que tomarlos como vienen aunque puedan chirriar en algún sentido, pero eso no sucede en ningún momento en referencia a los personajes, sus acciones, diálogos, etc son verosímiles y coherentes. En serio, es de esos juegos a los que es mejor acercarte sin saber mucho de que va, si la premisa y las mecánicas jugables te interesan, adelante.

Una buena decisión en cualquier situación.
El paso a los modelos 3D de los personajes no termina de gustarme. Aunque los diseños en sí están bien, en ejecución se ven bastante simplones. Las animaciones son correctas, pero en general me gustan más las ilustraciones que salpican la trama que las escenas 3D que remarcan otros momentos (y realmente no entiendo muy bien porque el juego alterna unas y otras, al principio choca un poco). La banda sonora es bastante continuista respecto a 999, con un nivel bastante decente y un par de temas que sobresalen; siendo en este caso los que más lo hacen los que apoyan las historias de los personajes. un aspecto muy destacable es el doblaje del juego; 999 utilizaba un efecto de sonido por momentos algo molesto en los diálogos.

¿A qué me recuerda esto...?
Después de todo esto, parece bastante claro que VLR me ha gustado más que 999, pero creedme cuando digo que no lo veo tan claro, VLR es superior a 999 en muchos aspectos, pero el primero tiene algo que lo hace especial. Aunque VLR se esfuerza en sorprender -y lo consigue-, en ocasiones te puedes perder por los vericuetos de la trama, 999 era mucho más conciso, y por decirlo de algún modo compacto: sabía lo que era y su mensaje y efecto llegaban de manera directa. Las ideas detrás de VLR son algo más difusas y no llegan con tanta fuerza aunque sí lo hagan los personajes; quizá por la falta de conclusión final. Dicho esto, no tiene sentido comparar, jugad a los dos, ya.

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