jueves, 3 de marzo de 2016

Hombres sin mujeres - Haruki Murakami


Sigo a Haruki Murakami desde hace unos cuantos años, siempre me han gustado su tono, sus personajes perdidos, su amor al detalle y la sensación de extrañeza que procura brindar a sus historias. Sin embargo, Hombres sin mujeres, su último libro publicado en 2014 es un compendio de relatos que en general me ha dejado bastante frío. 

Los tres primeros relatos ("Yesterday", "Drive my car" y "un órgano independiente") se me hicieron un poco cuesta arriba. Por un lado las historias no me acababan de llegar, y por otro, las pequeñas cosas que nunca me han gustado de la escritura de Murakami me parecían demasiado abundantes, incluso exacerbadas. Por poner un ejemplo, el exceso de machismo en algunas voces, cuando no resulta demasiado necesario en sí para la trama, ni para caracterizar al personaje, si no que sólo remarca pequeños detalles (culturales normalmente pero personales al fin y al cabo), manchó mi lectura de alguno de los relatos.

Por momentos, da la sensación de que el autor quería dejar trazos de un gran número de características de su escritura y temáticas, pero en su ejecución no llegan a despuntar casi nunca, como sí lo hacen en sus novelas. Por decirlo de otra manera, tuve la sensación de que el autor estaba enseñando las piezas que usa pero que no tenían sentido al montarlas; en ocasiones, además, dejándolas tan expuestas que el resultado parece algo impostado.

Sí me han gustado especialmente "Sherezade" y "Kino", pero dos relatos de siete no son muchos. El primero narra un lapso en la vida de un hombre durante el cual va a su casa una mujer a limpiar y que un día decide acostarse con él, a partir de entonces de manera regular también. Lo más interesante es que, a medida que la mujer le cuenta historias que va dejando inconclusas al llegar la hora de marchar, el contexto del hombre también queda sólo desdibujado, muy poco explícito y poco desarrollado, lo que hace que el lector entre mucho más en el juego narrativo.

"Kino" es un hombre que, después de divorciarse, monta un bar en un pequeño callejón. A su nuevo establecimiento acuden varios personajes, entre ellos un hombre que se dedica a leer todo el rato que está allí, un gato que se acomoda en el local y una mujer misteriosa. Lo mejor del relato es que los elementos fantásticos que suele introducir el autor están perfectamente conectados, proporcionando a la trama y a los personajes una fuerza considerable.

Por hablar algo más de otro relato que no me gustó: "Samsa enamorado" desde un primer momento me dio la sensación de que era un juego demasiado simple y poco original: la metamorfosis de Kafka invertida. De hecho, no podía dejar de pensar en que algo así ya debía estar escrito (y no sé si lo está); lo peor es que la premisa no se desarrolla demasiado bien tampoco.

"Hombres sin mujeres", el relato que da nombre al libro, me ha gustado algo más, pero no tanto como los dos que ya he destacado, por la brevedad y lo contenido que está; sin embargo, no termina de ser todo lo redondo que podría. Aun así, deja un buen sabor de boca como cierre del libro ayudando a tapar el vacío de los tres primeros relatos.

Como ya digo, no me ha gustado demasiado en general, pero sí que recomendaría la lectura de "Kino" y sobre todo "Sherezade", valen la pena por sí mismos y son lo que cualquiera esperaría de Murakami. A los demás relatos se les puede dar una oportunidad, pero el libro en conjunto no lo recomendaría para nada para descubrir al autor; para ello mucho mejor acudir a una de sus novelas como Kafka en la orilla (2002) Tokio blues (Norwegian Wood) (1987).

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