martes, 19 de enero de 2016

Valiant Hearts - The Great War



De Valiant Hearts (Ubisoft Montpellier, 2014) me llamaron la atención multitud de cosas cuando lo descubrí. Lo primero y más inmediato fue su aspecto visual, imposible no fijarse en él; lo segundo, que estaba basado en la Primera Guerra Mundial; y tercero, que parecía ser una aventura gráfica bastante al uso pero con algunos añadidos y lavado de cara. Pero sin duda lo más llamativo, una vez ahondado un poco más en la información del juego, es que está certificado por Mission Centenaire 14-18 (una comisión francesa conmemorativa de la Primera Guerra Mundial), lo cual quiere decir que se le ha reconocido cierta exactitud al contenido histórico del mismo.


La trama focaliza en 5 personajes distintos, que de una manera u otra se ven afectados por la Gran Guerra. Emile es un granjero francés, establecido en Saint Mihiel, que es llamado a filas pocos días después del inicio de la guerra. Karl es un inmigrante alemán empleado de Emile, que se enamoró de Marie, su hija, al poco tiempo; al poco de estallar la guerra ambos han tenido un hijo, pero Karl es llamado a las filas del ejército alemán. Freddie, nacido en Estados Unidos pero de familia criolla, había viajado a Francia para poder casarse cuando empieza la guerra y se ve abocado a alistarse buscando venganza. Anna, nacida en Bélgica en una familia bien, estaba estudiando en París cuando la guerra estalla y decide hacerse voluntaria al tiempo que busca a su padre. Por último, Walt es un dóberman adiestrado como perro asistente del ejército alemán.

En el transcurso de la guerra, las historias separadas de cada personaje irán encontrándose en distintos puntos, tejiendo una trama sólida, aunque algo típica, entre todos. Sobre todo por el hecho de recaer en clichés, la fuerza de los personajes es lo que hace la trama general más interesante, pero también es destacable el excelente trato dado al contexto de la misma. Quizá le cuesta arrancar un poco, pero se desarrolla a un buen ritmo en general, buscando por encima del resto de elementos la emotividad, y concluye con un final de esos que perduran en el recuerdo.

En cuanto a lo jugable, el título combina satisfactoriamente varias mecánicas, aunque suelen estar bastante separadas entre sí, ofreciendo momentos de unas y de otras posteriormente; pero lo más destacable son los puzles. Las zonas no son muy amplias, así que no hay mucho lugar para la exploración, pero sí las recorreremos de un lado a otro descubriendo detalles y objetos que necesitaremos para avanzar, desde conseguir nuestra ropa y equipo a satisfacer las demandas de algún general. También hay puzles propiamente dichos, como mover unas tuberías para guiar el gas o mover unas carretas de sitio y altura para avanzar, entre otros.

La acción y el sigilo son otro de los componentes del juego, que en su mayor parte se resuelven en avanzar una zona derrotando a escasos enemigos, procurando que unos focos no iluminen al personaje, o evitando las bombas que caen. En cuanto a la acción hay varias fases especiales en las que incluso manejaremos un tanque y otra fase recurrente en la que conducimos un coche que ofrece una jugabilidad clásica de juego de conducción ya que sólo podemos movernos a izquierda o derecha para esquivar los obstáculos. También hay algún QTE, centrados sobre todo en las tareas de curación de Anna, que añaden algo más de variación a la fórmula.

Pese a la dureza del tema, el juego siempre trata de retratar el lado más humano, por eso han elegido a los protagonistas que han seleccionado, y por ello se recrea en detalles que a pesar de que puedan reflejar el dolor evidente, también dejan un hueco a la esperanza y sentimientos más positivos. Y esto también se consigue en gran parte gracias al excelente apartado gráfico y sonoro. El estilo comiquero no sólo es que sea bonito, es que funciona muy bien con el estilo de juego, manteniendo en multitud de ocasiones varios planos al mismo tiempo proporcionando profundidad y detalles a las fases; y en las escenas narrativas ofreciendo ilustraciones muy potentes. Mientras que la banda sonora funciona muy al estilo del cine, ensalzando ciertos sentimientos cuando toca; pero es muy bonita en general, con un tono nostálgico que me encanta, y destaca la inclusión de piezas clásicas en las escenas de conducción.

  
Una de las características que sin duda forman el mayor valor del juego es cómo los hechos históricos se entrelazan en la jugabilidad. Para que se entienda, en un punto del juego un tipo te pide unos calcetines, después de robarlos de la lavandería, si tratas de llevárselos directamente no los querrá; ¿por qué? pues porque están mojados y hasta que no los seques o calientes no los aceptará. El juego no está inventando nada, pero usa la típica cadena de requisitos (tan típica en el género) para introducir información histórica representativa, ya que el frío y la humedad en los pies fue un problema grave durante la guerra.

Y como este hay multitud de ejemplos en el juego. Las batallas más importantes quedan representadas, así como los mayores horrores y atrocidades que se cometieron, como la batalla de Ypres y el uso del gas cloro; la misma concepción de la guerra de trincheras; la creación de túneles para alcanzar al enemigo, y el contraataque a base de más túneles y dinamitando los enemigos; la invención y perfeccionamiento de los tanques y otras máquinas de guerra...


Por otro lado, cada capítulo o misión, ofrece uno o más documentos explicativos de la guerra, lo que amplía la información de lo que se vive en el juego mismo. Además, también hay desperdigados una serie de objetos coleccionables en cada una de las fases, que suelen ser objetos importantes en el día a día y el devenir de la guerra y suelen aportar una visión más detallada y cercana del conflicto (y son parte de una colección de objetos reales que recopiló el estudio del juego). Yo, que ya sabéis que no soy mucho de objetivos secundarios, sentí que sin encontrarlos todos el juego no estaba completo, así que cuando me dí cuenta de que me estaba dejando unos cuantos repetí algunas fases y a partir de entonces procuré no dejarme ni uno.

Desde que se anunció el título le tenía ganas, pero por unos motivos u otros no había podido dedicarle el tiempo necesario. Ahora que lo he podido disfrutar, puedo decir que ha cumplido mis expectativas con creces y es absolutamente recomendable. A este no le pongo pegas, por poco que te atraiga alguna de sus características, es para todo el mundo; y para quien le preocupe, está en perfecto castellano.

2 comentarios:

  1. No sé si acaba de convencerme pero parece una manera bastante curiosa para adentrarse a la primera guerra mundial. Por lo menos lo tendré en cuenta.
    Saludos :)

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    1. ¡Buenas! Si no te atrae mucho el género igual te aburre un poco, pero la trama y los detalles históricos hacen que merezca mucho la pena.

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